La Prueba Cuádruple, un documento rotario tan breve como interesante, fue creada por Herbert Taylor en el año 1932 y oficializada por Rotary once años después, en 1943. Es decir, ya ha cumplido 77 años desde su creación.
Muchas veces, en el afán de ser breves, solo decimos "La Prueba Cuádruple" y olvidamos la segunda parte: "La Prueba Cuádruple de lo que se piensa, se dice o se hace".
Personalmente, prefiero decir, sin que esto signifique proponer su modificación, "de lo que se siente, se piensa, se dice o se hace", porque en primer término Rotary es un sentimiento, un sentimiento que orienta nuestros pensamientos, discursos y acciones. De más está decir que lo que nos pide La Prueba Cuádruple es una firme coherencia entre ellos.
Es un excelente instrumento de autoevaluación para cada rotario, pero, erróneamente, se lo suele confundir con un Código de Ética. La Prueba Cuádruple no es un código de ética. Es más, el Manual de Procedimiento, en su página 88, dice claramente: "En ningún sentido deberá hacerse referencia a La Prueba Cuádruple como a un código".
No podría serlo, porque La Prueba Cuádruple está compuesta por preguntas y los códigos son conjuntos de normas, códigos y preceptos.
Dice este breve cuestionario de autoevaluación:
- ¿Es la verdad?
- ¿Es equitativo para todos los interesados?
- ¿Creará buena voluntad y mejores amistades?
- ¿Será beneficioso para todos los interesados?
Las dos primeras preguntas hablan de verdad y equidad, es decir, se desea que la decisión a tomar sea sincera y justa.
Las dos siguientes ponen a prueba lo que puede obtenerse si se cumple lo anterior: buena voluntad, mejores amistades, beneficios para todos los interesados.
Al afirmar que las preguntas tercera y cuarta son consecuencia de las dos primeras, alguien podría llegar a pensar que estoy transformando La Prueba Cuádruple en una “Prueba Doble”.
Esto sucedería si estas preguntas se respondieran automáticamente, por decirlo de algún modo, y no cumpliesen ninguna otra función, en cuyo caso podrían omitirse. Pero no es así. Sucede que el cuestionario se aplica en distintas situaciones, ya que esta Prueba se vincula a nuestros comportamientos diarios y estos se desarrollan en muy diferentes ámbitos y temas.
En ciertas ocasiones, ante determinados pensamientos (lo que se piensa), expresiones verbales (lo que se dice) y acciones nuestras (lo que se hace) pueden aplicarse las cuatro preguntas juntas.
En otras circunstancias, actúan en pares: las dos primeras o las dos segundas. Cuando se aplican satisfactoriamente las dos primeras, como es el caso general de las transacciones comerciales y el ejercicio de las profesiones, puede suceder que las respuestas a las preguntas tercera y cuarta sean una consecuencia de esa aplicación, y allí estas se limitarían a ratificar y reforzar las dos primeras.
Por el contrario, hay situaciones en las que las dos primeras no tienen aplicación o pierden relevancia y las dos últimas se convierten en protagonistas.
No es un tema menor. Estas pueden plantearse como interrogantes en la organización de los hermanamientos entre clubes, reuniones interclubes, en la concurrencia a encuentros distritales, el aumento del número de socios, la asistencia y puntualidad en las reuniones del club, las actitudes de compañerismo y muchas otras acciones que no merecen que nos preguntemos si responden a la verdad o si son equitativas.
Lo que juega allí, principalmente, es si esas actividades crearán buena voluntad y mejores amistades, y si serán beneficiosas para todos los interesados.
En resumen, las preguntas se aplican según los casos. A veces actúan las cuatro, a veces en pares, pero La Prueba Cuádruple es válida en su totalidad.
San Juan, Argentina. Julio de 2009