Muchas veces sentimos la necesidad de capacitarnos, informarnos y motivarnos, y es muy bueno que esto ocurra.

Pero para que ello sea realmente productivo, me parece que juntas deberíamos coordinar ideas ya que esto es necesario cuando se nos convoca a la acción, para saber dónde estamos, cómo estamos, si podemos avanzar y cómo lo haremos.

Es decir: analizar el presente para planificar el futuro.

Por supuesto que esto se trata de un planteo personal, de madurar ideas, y que no podremos arribar a rápidas conclusiones. Solo desearía que recojan la propuesta y elaboren sus propias reflexiones en la tranquilidad del hogar y en el contexto de sus propias realidades.

Rotary nació de una idea muy simple cual fue la de unir a gente de negocio y profesionales para gozar del mutuo compañerismo, pero con el paso del tiempo sus integrantes han unido sus esfuerzos y voluntades para el logro de propósitos cada vez más ambiciosos.

Es evidente que Rotary está cambiando y adecuándose a los tiempos, marchando con paso firme hacia el futuro; pero sería una torpeza que, por tener la mirada puesta en esto, no advirtiéramos que hoy y aquí –como en tantos otros momentos de nuestra historia y del mundo– estamos inmersos en una crisis de la cual la familia rotaria no escapa.

Vivimos una etapa de crisis económica, social, emocional, moral, ética…

¿Qué es una crisis? Es un momento decisivo grave, de consecuencias importantes. Es cambio, desequilibrio, riesgo, dificultad.

¿Afecta esta crisis al funcionamiento de las Ruedas? ¿Qué haremos para avanzar en medio de ella? ¿Cómo haremos para salir si la sociedad está inmersa en ella?

Cuando el grupo declina, debe surgir el liderazgo de cada uno de sus integrantes.

Creo que una de las cosas que podemos hacer es ampliar nuestro conocimiento sobre Rotary para sumergirnos más en su filosofía y accionar y así puede ser que sea Rotary quien nos indique el camino a seguir para mantener vivo el espíritu.

Sabido es que las integrantes de las Ruedas hemos venido participando desde muchos años en la Organización brindando un aporte invalorable a los objetivos de los clubes a que pertenecen, pero también sabemos que al no haber legislación oficial en ocasiones hay confusión acerca del manejo interior y exterior que hace que la actuación no sea del todo eficiente, y este es un punto clave.

Meditemos acerca del porqué: ¿por qué si planifico y creo poner lo mejor de mí, a veces no resulta? ¿Por qué no siempre logro contagiar mi entusiasmo? Creo que es porque me falta una metodología de trabajo. ¿Dónde puedo hallarla para no dilapidar esfuerzos? ¿Qué puedo hacer para captar al público indiferente?

La solución es entender qué es Rotary, cuál es su Objetivo y cómo canalizar la actividad a través de las Avenidas de Servicio.

Rotary es ayudar a nuestros semejantes unidos en amistad, que se logra con el conocimiento mutuo, que solo se concreta con el encuentro regular y sistemático de las integrantes del grupo.

Conformado el grupo será valioso el conocimiento y la creencia en el Objetivo de Rotary.

Amistad, buena fe y el ideal de servicio. La participación hace crecer al individuo, lo hace desarrollarse como persona, pero también hace crecer a la organización a que pertenece.

Las Avenidas de Servicio, son las vías a transitar para la ejecución de la tarea.

Para finalizar, deseo compartir con tres preguntas que hace muchísimo tiempo una querida amiga me hizo y pretenden despertar la conciencia del verdadero ser y estar.

Tres preguntas para evaluar momentos, tomar decisiones, y a veces producir algún cambio.

Tres preguntas que, a partir de conocernos, nos permiten generar ideas y soñar proyectos.

¿Estoy en el lugar que quiero? ¿Estoy con quién quiero estar? ¿Estoy haciendo lo que quiero?